La Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española abogan por el uso de la forma femenina para designar a la mujer que ejerce profesionalmente la medicina. No debe emplearse en su lugar la forma masculina precedida del artículo femenino. Lo mismo sucede en el plural:
- La médica de cabecera me ha recetado un jarabe milagroso.
- *He pedido consulta con la médico porque llevo tres días con dolor de garganta.
- Las dos médicas que lo han visto han coincidido en el diagnóstico.